domingo, 3 de abril de 2011

Cambiar la educación para cambiar el mundo

"Pero la violencia no se expresa solamente, o nisiquiera principalmente, en asesinatos y guerras. La esencia de la violencia radica en la insensibilización ante el dolor y la muerte del prójimo, una condición desalmada que también se pone de manifiesto en las decisiones que anteponen el lucro a la vida. La mayor parte de los problemas de injusticia constituyen la expresión de una implícita violencia, que, percibida como tal engendra a su vez, violencia-desde la escuela primaria al terrorismo. Y, sobre todo, entra en juego una violencia implícita- es decir una inhumanidad enmascarada-en la decisión del mundo de regirse según los intereses de sus adinerados hombres de negocios a costa de grandes sufrimientos, pobreza, destrucción y desamparo por parte de una fracción alarmantemente creciente de la población.
(...) Estamos ante un holocausto oculto, una patología social de dimensiones y consecuencias gigantescas.
(...) Nuestra mejor alternativa, me parece, es la de prevenir en vez de curar a través de la salud pública y, especialmente, a través de la educación."
- Claudio Naranjo -

1 comentario:

Reset dijo...

¿Y el sistema educativo qué parte del pastel ha cortado en esto?
Yo diría que un sistema basado en un alto porcentaje de empleados a sueldo haciéndose pasar por docentes, procurando que ningún niño se le salga de la norma y que ignora la realidad social para adoctrinar en el mutismo y la apatía mucho. De paso, los pedagogos seguimos llenando páginas y páginas de literarura estéril, eso si, muy reflexivas, que de seguro pocos jovenes ni adultos hijos de la escuela leerán, para adquirir ese pensamiento crítico que la "educación" les robó.