Con la misma sensación con la que se quedan 3/4 partes de los españoles el día del sorteo del gordo de Navidad, cuanto toca el premio a muchos menos a ti, así nos hemos quedado ante la publicación de los resulttados del informe PISA.
Sin embargo no es el informe en sí lo que me preocupa, porque que España está peor que otros va camino de hacerse ley matemática, sino las repercusiones o digamos efectos colaterales que trae consigo.
Leer el informe es...200 páginas el resumen español, 300 el original, opino que muchos intereses propios o colectivos han de llevarte a leerlo algo más que por encima. Y creo que ahí está la clave de su "éxito" popular.
Si se leen foros al respecto, podemos observar que todo el mundo tiene algo que decir para arreglar el país y es estupendo que la gente manifieste sus inquietudes. Sin embargo, no hace falta profundizar mucho para darse cuenta de que siempre hablamos (y me incluyo) sin un conocimiento medio. Cada cual achaca los resultados a un factor por sí mismo, los profesores, la financiación, los padres, los alumnos, y sobre todo a las comunidades autónomas con sus respectivos gobiernos.
Al final los foros se convierten en una herramienta de descarga de frustración política y como muy bien dice nuestro amigo anónimo en un comentario más abajo, el informe se convierte en un cortaPIzzSA. Lo que en un principio está ideado, a mi parecer, con la idea de que toda Europa se suba al carro de la economía del conocimiento, se convierte en una guerra de méritos políticos entre comunidades del mismo país.
Asumamos el grado de repercusión que este informe tiene en todos nosotros como ciudadanos, que opinamos desde el mayor-menor desconocimiento o sesgo político a veces impermeable al interés educativo. Lo digo porque si a la opinión pública le interesara la educación seguro que cierto canal televisivo ya nos estaría bombardeando con programas debate las 24 horas del día a fin de aumentar su audiencia, pero eso no sucede, la educación es aburrida...para ocupar nuestras cabezas ya están los famosos.
Al igual que pasa con el mundo de la prensa rosa el PISA se ha hecho tan "famoso" por el morbo que despierta (y qué competición no lo hace) tanto más que por la utilidad real que tiene. A mi me pone los pelos de punta que un informe tal sea considerado como una biblia y es que si tu no lo lees ya habrá algún evangelista o predicador que esté dispuesto a interpretarlo por ti.
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