miércoles, 29 de diciembre de 2010

Las cartas sobre la mesa ¡YA!

El otro día, una persona cercana me comentó que a su hija de seis años la han querido suspender en educación física porque según la maestra "la niña es muy inteligente" (no me quedó claro lo de suspender) ¿perdona? ¡desde cuándo a un niño se le suspende por ser inteligente a los seis añitos de edad! Segun la maestra esta niña es capaz de inventarse mil y una excusas para no participar en los juegos y ejercicios propuestos.

Señora maestra, ¿usted en su carrera qué estudió?, ¿cual es su trabajo acaso?, ¿educar a niños o suspender a niños? perdóneme que me inmiscuya en su labor pero me incumbe, si una alumna o alumno se inventa historietas tal vez es que necesite motivación, palabra que supongo le será familiar. Dedíquese a educar y no a buscar el camino más rápido y en caso de hacer del conductismo su santo y seña, hágalo constructicamente.

Otra amiga, impotente, me contaba justo ayer que mientras que en la clase de su hijo no terminan de aprender a leer en la clase de la otra maestra los niños saben "latín patrás y palante" y preocupada va a hablar con la maestra (esta amiga refuerza a su hijo todo lo posible para que el niño avance lo necesario) pero resulta que ahora hay una sustituta que al escucharla le dice "es que yo no sé, porque como no sé cuanto tiempo voy a estar aquí trabajando..."

Bien, años de formación, becas, dinero del Estado invertido, oposiciones, etc. ¿aun nos preguntamos qué falla en nuestro sistema educativo?

Hay muchas madres y muchos padres ahí fuera sin saber qué hacer con la educación de sus hijos. Por suerte esos niños saldrán adelante, pero me parece algo vergonzoso que habiendo tanto excedente de opositores no se haga algo por mantener en activo a esas personas que de verdad quieren y les gusta educar.

A las madres y padres he de decirles que no callen, que pongan su voz en alto y no caigan en el tópico que por una sola voz no van a mover el mundo, cambiemos la cultura de la boca tapada y denunciemos las cosas que están mal hechas, la educación NO es un juego de niños.

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