miércoles, 1 de diciembre de 2010

Por una educación más humana

«Estoy convencido que la educación será nuestra mejor esperanza, pero de ninguna manera la educación que tenemos. Tenemos una educación para que nuestra próxima generación se nos parezca, pero nos urge tener una educación que nos ayude a evolucionar –personal y socialmente- para que podamos así dejar atrás nuestras plagas»
«Necesitamos una educación para trascender la mentalidad patriarcal, raíz de casi todos nuestros problemas colectivos y meollo de nuestra siempre más grave problemática: una educación que nos inste a dejar atrás modos de pensar y vivir peligrosamente obsoletos»
«Se supone que un profesor es una persona que ha alcanzado un desarrollo suficiente como para poder educar y no solamente ser una máquina de transmitir información»
«Los formadores precisan aprender lo que las universidades no le ofrecen: emprender un camino hondo de autoconocimiento, de sanación para convertirse en personas plenas, ancladas en su esencia; individuos con vínculos sanos». «Creo haber desarrollado un método para lograrlo que hace hincapié en la meditación, el desarrollo de la atención, la quietud de la mente como vías de introspección. Mi teoría es que, si un maestro quiere enseñar a su alumno a ser libre, pacífico u honrado, él debe primero trabajar sobre sí mismo para alcanzar estas virtudes y luego transmitirlas.»
La escuela, según Naranjo, se usa para domesticar, y sólo produce personas egoístas, niños que no son capaces de ser felices. No está de acuerdo con el sistema de exámenes y deberes, y señala que el aprendizaje debe partir de la curiosidad natural de los niños, de su deseo de aprender. El método de repetir una y otra vez sólo sirve, según Naranjo, para reducir el deseo natural de aprender y matar la curiosidad. Los colegios «deben transmitir conocimientos y estimular el desarrollo de habilidades, pero sin descuidar la individualidad de cada alumno, sus aptitudes y deseos», dijo. «Si vivimos desconectados de nosotros mismos, siempre buscaremos llenar un vacío interior en el exterior».

-Claudio Naranjo-
Notas de "Como cambiar la educación para cambiar el mundo"

4 comentarios:

Reset dijo...

Hay palabras que reconfortan y motivan. Gracias a quien las haya escrito.

Pedagog@ dijo...

Gracias Almu!
Soy Eli :)
Me ha emocionado especialmente esta entrada, hablamos mucho de calidad del profesorado, pero esta calidad no se puede adquirir a través de la teoría, es necesaria una formación práctica y una formación personal de los/as educadores que tanta influencia van a tener en los/as niños/as, que algún día serán adultos condicionados por su contexto, su socialización y en definitiva por todas y cada una de las personas que le han educado. Por eso, estos condicionantes deben ser positivos, debemos atender esa dimensión socioafectiva de los/as niños/as, tan abandonada por la educación. Y para eso, no sólo se necesitan profesionales con una formación completa, sino personas completas, personas que tengan adquiridos los valores que predican para que realmente llegue a los/as alumnos/as.
Como el mismo título del libro indica: cambiar la educación, para cambiar el mundo. Ojala podamos hacerlo entre todos/as.

Reset dijo...

Se me acaba de venir a la cabeza una frase opuesta a esa, pero juntas se podrían complementar perfectamente,Cambiar el mundo para cambiar la educación. Me explico:
La educación siempre responde a muchos factores ajenos a la misma, ideológicos, politicos, económicos...y bueno, estoy conforme con la necesidad de conocer qué pasa; pero las ideas que a veces nos tratan de inculcar (esa odiosa palabra)como por ejemplo el "inevitable" neoliberalismo, me sacan de quicio. ¿Alguien cree que estas tendencias van a mejorar el mundo?
Somos estudiantes de Pedagogía, debemos velar por la pedagogía, debemos luchar por las ideas antipedagógicas, debemos defender la verdadera educación.
Que nos vendan el mundo que quieran, pero no por ello tenemos que creerlo, cambiemos el mundo desde nuestras convicciones, para cambiar de una vez la educación.

Anónimo dijo...

Muy buena entrada!